Dejando atrás las hitorias tristes, corazones rotos y cuentos rosa, es necesario seguir adelante y hacer un pequeño recuento de un año clave en muchos aspectos. Abrí este blog, hice mi curso de sanación con PG y gracias a ella aprendí a meditar, dejé de fumar y me interné con mucha disciplina en el gimnasio. La música siguió siendo una parte fundamental en mi vida, BLS fue el punto de realización musical, muchos toques, ni hablar del último, gracias chicos por todos los buenos momentos y por haber despertado el blues en mi durante estos años. Además varios buenos conciertos: Jamiroquai, Incubus, Manu Chao... También quise aprender a tocar armónica pero la falta de constancia hizo que no lo lograra.
A lo largo del año tuve un par de tropiezos sentimentales, pero eso sí, la compañía de Alejo fue clave con su amor, comprensión, tolerancia y ternura, llenó mi vida de muchas alegrías y me ayudó a aprender mucho de mi, del amor, de las relaciones y por supuesto de la música. La aparición de Juan en mi vida fue muy importante, y aun acá sigue siendo chévere tenerlo cerca, he parendido mucho de mi gracias a él. Inevitablemente fue otro año más de seguir con mi karma sentimental, de seguir dando lora con lo mismo, ayer estaba pensando que ya llevo más de 5 años en este cuento y solo hasta ahora tomamos una decisión sana y sabia al respecto, veremos en qué resulta ese propósito.
El trabajo siguió siendo la piedrita en el zapato durante prácticamente todo el año hasta que me mamé, decidí dejarlo todo y cambiar de vida, y renuncié. Muy buenos momentos con mis compañeros de trabajo, sobretodo Sebastián, mi amigote y compañerito de puesto, de conversaciones claves y de apoyo en muchas cosas. Y por supuesto Caro, con su risa super chistosa y encendiéndome con Shakira cada vez que lanzaba un disco nuevo.
No me puedo quejar porque viajé bastante, en Semana Santa fui al eje cafetero en plan familiar, que fue de lo mejor; me fui de vacaciones a La Guajira, Santa Marta y Cartagena con Alejo y fue un super viaje.
El viaje más importante de todos, haberme venido a vivir a Barcelona, dejar todo atrás, vender todo y cambiar de vida radicalmente. Enfrentarme a la soledad a la que tanto le venía huyendo durante los últimos años, aprender a disfrutarlo y gozármelo. No puedo negar que estos últimos 3 meses ha habido de todo, el conocer mucha gente, amigos nuevos, mucha rumba, mucho trago, volver al estudio, cambiar de ritmo y estilo de vida...no ha sido fácil pero lo he disfrutado. Han habido momentos en los que me encantaría que algunas cosas fueran diferentes, pero como dirían acá: "eso es lo que hay".
Y por supuesto los viajes no acabaron ahí, para Navidad me fui a Italia (Roma, Napolés, Venecia y Milán) y el año nuevo en Paris, hicieron del fin de año algo completamente diferente a cualquier otro fin de año que haya tenido antes, fue raro pero la buena compañía lo hicieron algo muy bueno. Lo negativo fue que volví a fumar por esta última semana, después de un año de no haberme fumado ni medio cigarrillo, qué mal, pero también estoy convencida en dejarlo de nuevo.
Tengo toda la actitud para realmente hacer de este un año nuevo lleno de muchos cambios positivos: hacer deporte, empezar a jugar fútbol (ya que conseguí equipo), conseguir más amigas (mujeres), bajarme los kilos que me subí en el viaje de fin de año, viajar por Asia, conseguir trabajo, comprame una bici, meditar más y lograr superar el monotema sentimental.