Justo cuando llegan los años que se suponen son la mejor época de la vida, donde tenemos cierto grado de madurez, de independencia, sabemos lo que queremos (o al menos creemos saberlo) y queremos comernos al mundo, empezamos a darnos cuenta que nada es como lo soñamos y que nos falta una de las cosas más importantes en la vida: el amor...pero sentirlo.
Entonces empezamos a reflexionar sobre el punto en que la cagamos o tomamos las decisiones equivocadas, y nos damos cuenta que no hay respuestas para nuestras preguntas, sabiendo en el fondo que no necesitamos respuestas, que tenemos justo lo que construimos, que hemos vivido lo que nos ha tocado vivir y que estamos donde estamos porque así lo hemos querido, así no estemos conformes (y aclaro que yo estoy muy conforme!). Y entonces llegamos al punto en que realmente queremos dejar la pendejada y ponernos serias, conseguir alguien a quien amar y que nos ame como somos, que sepa respetarnos y darnos nuestro espacio, alguien que nos acompañe en las noches y aun en la mañana siga a nuestro lado, nos despierte con un beso y nos llene de caricias. Alguien con quien compartir viajes, películas, fiestas, navidades, cumpleaños...que nos acompañe en el camino, con quien tomarnos una cerveza después de un largo día de trabajo y que nos de un abrazo acompañado de un "te quiero".
Y entonces nos damos cuenta que lo que alguna vez tuvimos y dejamos ir, no va a volver, que no sabemos en qué momento se perdió ese poder de enamoramiento que tanto nos gustaba y nos hacía tan felices. Será que nos enamoramos esa vez perdidamente, y nunca más? Conoces a alguien y te sientes contenta y tranquila, pero falta algo...ya no es como era antes, ya no hay esas cosquillitas, ya no sientes que estés dispuesta a todo por él, entonces yo me pregunto, dónde quedaron las maripositas?? Es que crecer implica dejar de sentir el amor como antes? O simplemente se trata de sentir el amor diferente, de enamorarse de otra manera, de una especie de evolución del amor (???).
Soy conciente que el amor se compone de pequeñas cosas muy simples, y que somos nosotros mismos los que nos encargamos de hacerlo ver más complicado de lo que realmente es, pero entonces sabiendo todo esto, qué es lo que pasa? Qué enredado y miesterioso es este mundillo del amor, ja!