Nace una flor, todos los días sale el sol... (diría Charly García). Para mi es simplemente encontrar ese motor que te anima a soñar, a enamorarte cada día de la vida, con cada instante que pasa, con cada persona que conoces, con cada oportunidad de empezar de nuevo. Siempre dicen que después de la tempestad, viene la calma y claramente cuando estamos en plena tormenta, la calma nunca parece siquiera acercarse, pero lo que sí es seguro es que llega, tarde (en algunos casos) pero llega.
Es como si estuvieras abriendo los ojos, dando el primer beso, enamorándote por primera vez, saliendo de la bolita de cristal y descubriendo que las oportunidades no se han agotado, que siempre queda algo más por descubrir. Querer entrar a ese pequeño mundo, en donde solo tienen cabida pocos, no lo sé.... Poderte desnudar en alma y cuerpo y no sentir nada diferente a una bienvenida como pocas, sentir esa conexión que te transporta a un mundo paralelo lleno de hadas y duendes donde todo es posible, a pesar de lo que diga la gente, pero es que en últimas, quién es la gente para opinar o decir que está bien o mal, juicios sin ningún fundamento que cohiben cada instante de la existencia. Poderte liberar de todo los ruidos y distractores, mostrar tu alma como es, verte al espejo sin vergüenza de nada, contar tu historia con orgullo porque eso es lo que eres.
Ese es el verdadero blues (para los que conocen del tema).
2 comments:
Vivir puede llegar a ser una tortura, por eso hay que estar preparado y atento para identificar aquellas cosas que aparecen de pronto y sin avisar, pues de vez en cuando son esas cosas las que le dan sentido a la vida.
Definitivamente hay que aprender a ser feliz solo, pero es mejor hacerlo de la mano de alguien.
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