Aunque sabía que no iba a ser fácil renunciar y dejar el puesto, la Compañía, los amigos y compañeros que me han acompañado durante estos últimos 3 años de trabajo, nunca me imaginé que iba a ser tan difícil, tan triste, que me iba a dar tanta nostalgia, en resumen un guayabo ni el hijuemadre.
Pero la verdad es que cuando escribí la carta de renuncia se me abrió un hueco en el pecho, me dió tembladera y casi ni puedo firmar la carta. Mandar mails de despedida contando que me voy a clientes, operadores, y a las compañías con las que trabajo internacionalmente no fue fácil, pero sobre todo fue para mi una respuesta inesperada la de toda la gente con la que he trabajado durante este tiempo. Empezaron a llover mails de buenos deseos y agradecimiento, diciéndome unas cosas que me sorprendieron, palabras muy bonitas y hasta piropos me echaron, jeje! Me empezó a llamar gente de otras ciudades que preferían despedirse por lo menos por teléfono, algunos incluso van a venir a visitarme antes de que me vaya, en fin...toda una despedida que la verdad, no me esperaba en lo más mínimo.
Qué gratificante es darse cuenta que uno ha tenido un impacto tan positivo en la vida de los demás, que el concepto en el que me tiene la gente es tan honeroso para mí, y que fueron unos muy buenos años laborales, a pesar de todo.
Gracias SGI, SGF, SKC, FP's. Siempre estarán en mi corazón, snif, sniff!!!
No comments:
Post a Comment