Me fascina la extrema tensión eléctrica, palpable, estremecedora que puede circular entre un hombre y una mujer que apenas se conocen, sin ninguna razón concreta, simplemente porque se gustan y luchan por no demostrarlo.
Ninguna necesidad de hablar. Es como una adivinanza, el enigma más importante de tu vida. Se trata de erotismo, de pasión, de sinceridad. El mundo puede venirse abajo, sólo tienes ojos para esos otros ojos. En lo más profundo de ti mismo, en ese instante lo sabes por fin. Sabes que podrías irte inmediatamente con esa persona. Vámonos lejos!! Tu maleta está lista, y sabes que el pasado sólo es una cosa confusa que queda a tus espaldas y que hay que intentar olvidar, ya estás renaciendo. Sabes que lo que está ocurriendo es muy grave y no haces nada para evitarlo. Sabes que no hay otra salida. Sabes que vas a causar sufrimiento, que preferirías evitarlo, que sería justo razonar, esperar, reflexionar, pero irse, es lo más fuerte de todo. Todo puede volver a empezar de cero. Hay cosas que se dañan que no se pueden reparar, el agua nunca vuelve a pasar debajo del mismo puente.
El futuro es el hombro desnudo de una desconocida (¿coincidencia?). La vida te ofrece una segunda oportunidad: La historia se repite. Podría parecer que esa atracción es superficial, pero no existe mada más profundo; estás dispuesto a todo; aceptas todo; perdonas todo. Te da miedo!! Sin embargo, el más asustado de los 2 no eres tú...
Basado en "L'amour dure trois ans" de F.B
1 comment:
Odio que este Beigbeder tenga tanta razón. Es muy curioso, me siento totalmente retratado… ya se de donde sacas tanta literatura barata jijiji (soy sarcástico: me encanta Beigbeder)
Post a Comment