Te hacen creer que el amor es para toda la vida cuando en realidad es tan fugaz como un mundial de fútbol, y lo peor de todo es que no sé en qué momento nos creemos la necesidad de permanecer ahí a como dé lugar, y tratar de conservar algo que no se basa más que en recuerdos, un status social, estar "bien" o sentirse "tranquilo", un compromiso familiar o un supuesto compromiso con la otra persona. No hay que preocuparse tanto, si finalmente tus recuerdos y momentos vividos siempre serán tuyos, nadie te los va a quitar, siempre los llevarás contigo! Pero la pasión se pierde con el tiempo, y el amor se va transformando en una especie de híbrido medio amistoso-cariñoso que nadie al final es capaz de reconocer, entonces qué es lo que queda? Costumbre lo llamaría. Será que nos convertimos en seres que podemos vivir de la costumbre? Yo no podría y lo he comprobado. Y que pasa con la felicidad y el amor? He llegado a pensar que ninguno de los 2 existe, o que simplemente le tenemos pánico a descubrirlos y sentirlos.
Hoy leía que ...el amor es un subidón efímero de dopamina, noradrenalina, prolactina, luliberina y occitocina. Una pequeña molécula, la feniletilamina (PEA) provoca sensaciones de alegría, exaltación y euforia. El flechazo es la suma de neuronas del sistema límbico saturadas de PEA. La ternura, un montón de endorfinas (el opio de la pareja)... Y saber que todos estos niveles se normalizan al cabo de 2 años!!O sea, que hemos vivido engañados, persiguiendo algo que más allá de lo emocional tiene mucho de racional y químico, y se esfuma en menos de lo que creemos!
Los cuentos de hadas sólo existen en los cuentos de hadas, la realidad siempre es más decepcionante y por eso la gente miente, se obsesiona y se auto-engaña. Ahí es donde empiezan a llegar los pajazos mentales, las infidelidades por turnos, el aburrimiento, en fin...
2 comments:
Uno puede estimularse fisiológicamente bombardeandose con moléculas de feniletilamina así como puede espolear el deseo con ficciones auto referentes. Cuando esto lo sobrepasa a uno es cuando uno la empieza a cagar y de que manera. Pues es como un narcótico: nunca es suficiente. Hoy tengo claro que se puede hablar, pensar e imaginar mucha huevonada, pero al final lo que cuenta es lo que uno hace. Y hay dos formas de hacer las cosas: haciendo lo que se le da la gana a uno sin pensar en nada y en nadie (en otras palabras haciéndose el huevon), y por supuesto la otra, es haciendo las cosas abriendo los ojos y dándose cuenta que el universo no jira en torno a uno. Ese nivel de conciencia es, a mi gusto, la forma más interesante de comprobar que el amor existe. En resumen: bota a la basura esa porquería de literatura científica que estas leyendo, de paso los cuentos de hadas que ya estas muy grande para eso ;)
Post a Comment