Weirdo, weirdo...

Me siento rara. Esa rareza mezclada con desasosiego momentáneo que no puedo explicar. Llegué a pensar que había perdido mi rumbo, estaba equivocada, todavía sé para donde voy. Pienso que estoy desubicada, en esto no fallé. Lo estoy.

Siempre he sabido que todo puede empezar y acabarse en cuestión de segundos, que todo puede pasar de blanco a negro con un respiro, sólo que cuando eso pasa no te lo esperas ni estás preparado para asumirlo. Lo más difícil de aceptar es cuando todo está bien y de un momento para otro, todo se va a la mismísima mierda. Porque si fuera al revés, pues que alegría.

Es mi cumpleaños esta semana, y lo único que quería de cumpleaños no lo voy a poder tener. Eso me hace sentir rara también. Por primera vez en mi vida no quiero celebrarlo, pero igual lo haré para después no arrepentirme.

Supongo que esta es una de esas épocas de turbulencia, en las que todo se va al carajo y cuando parece que la cosa no se puede poner peor, suaz! algo peor pasa. Ley de Murphy? No lo sé, pero supongo que después de la tempestad viene la calma, de verdad que lo espero.

Estas semanas han sido caóticas y muy ocupadas, trabajo en exceso, gimnasio, buscar piso, lidiando con el corazón arugado, fiestas...creo que necesito parar, pero no puedo. Me siento tranquila en medio de todo y a veces bastante mejor de lo que esperaba, pero eso me asusta porque no sé si cuando llegue la calma, todo lo que no estoy sitiendo llegue como huracán y me deje como un escombro.

Sé que toca paso a paso, y poco a poco. Por qué no puede ser un sólo paso, y rápido, rápido?