Tuesday, October 27, 2009

La Tregua

Así se llama un best-seller de Benedetti, uno de mis escritores favoritos y además compatriota que logró contagiarme de ese romanticismo con el que más de uno ha soñado.
Así también decidí llamar a la esperanza de un día "tranquilo", de un día en el paraíso. Un día de pausa en medio de todo el dolor, las heridas, el miedo y la confusión. Un día en el que por primera vez en mucho tiempo, pareciera que hubiéramos dejado a un lado todas nuestras cargas para dedicarnos a ser los dos, transparentes. Sin pensamientos negativos, sin barreras, sin ataduras. Logramos liberarnos de la cárcel de nuestro ego y ser felices por más de 24 horas. Sin planearlo, nos tomó por sorpresa el resultado. Era todo tan surreal pero al mismo tiempo tan genuino y sincero que parecía un sueño... y sin saber qué pasaría al minuto siguiente o cuánto duraría, nos aferramos a ese instante antes de que se desvaneciera ante nuestros ojos.
Supongo que ninguno sabrá lo que vendrá, y la decisión dejó de estar en poder de uno o del otro, para estar en los 2.
No sé qué pueda significar todo esto, pero sólo sé que me gustaría llamar así, cada día.

Sunday, October 18, 2009

En el baúl de los recuerdos...

Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas,
no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte,
no desearte,
no buscarte en ningún lugar común,
y no volver a verte,
circular por las calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi meoria cada momento que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por tí
y hacer como si no hubieras existido nunca... pero TE AMO.

Thursday, October 01, 2009

Nudo

Y si le dijera que quiero estar con él, estaría mal? Y si le hiciera entender que tengo un nudo en el corazón y que me da miedo, pero que aun así pienso que vale la pena intentarlo y que estoy dispuesta...me estaré enloqueciendo? Sigo sin entenderlo, se mueve como el mar y lo único estable son las palabras...que se van con el viento.
Llegué a pensar que nunca le reclamé nada... solo el hecho de que me quisiera sin contenerse (casi nada). Ahora no sé si tenga derecho a reclamar cosas basadas en lo que (creo) el me quiere dar pero que no sé si sepa como hacerlo.
Cuando reapareció no supe qué pensar o qué sentir...y ahora me da miedo saberlo. Hay cosas que necesito y que estoy esperando recibir (de su parte) y desde su perspectiva parece ser que es la prueba más dura que alguien haya tenido que superar, entonces es que estoy loca cuando estoy convencida de que pido lo mínimo?
Siempre he creído que el amor hay que simplificarlo y resumirlo en 2 personas queriéndose pero...y los detalles y las prioridades se pueden obviar? Acaso no es rico volver al ritual inicial de conquista donde nos desvivimos por el otro? Nos lo merecemos. O es que en este capítulo de la historia no vale la pena?
Creo que básicamente es la sensación de querer con prevención mutua, pero prevención de qué? (Y sí, yo soy la primera prevenida). Es como esa sensación frustrante de querer gritar con todas las ganas pero tener que tragártelo porque "no es correcto", o "no son las circunstancias apropiadas". Pero cuando es correcto hacerlo o son las circunstancias apropiadas? Cuando ya no podamos hacerlo? Este es el momento, todos son los momentos! Quedar en evidencia debería ser lo de menos, una lástima que ninguno se atreva.
No sé nada de nudos pero sé de nosotros...o al menos eso creía.