Auxilio..."rateros" nos invaden

Hoy me levanté pensando si de cierta forma estoy destinada a conocer tipos inexpresivos, cosa que en un principio (hace varios años) me costaba mucho trabajo de entender y sobretodo de aceptar y manejar. Hoy, creo que tengo una maestría en el tema (gracias a C) y ya no me afecta tanto, pero igual...me voy a quejar. Claramente las mujeres somos raras, eso no lo voy a negar, hay unas más complicadas que otras y en general todas tenemos cierto grado de complejidad, lo que le dificulta a los del sexo opuesto, comprendernos y entendernos en algunas situaciones. Pero valga la aclaración que eso no los exime de culpa, y ni crean que se salvan de ser tildados también de raros, complicados y difíciles de manejar (en algunos casos). Noooo señores, ni crean que ustedes son perfectos y mucho menos esperen que nosotras nos comportemos como ustedes, algunas seremos más frescas o descomplicadas que otras, pero en últimas todas pedimos lo mismo.

Qué tan complicado es lograr que la expresión de sus caras vaya acorde con sus palabras??? O aún mejor, que de su boca pueda salir de vez en cuando algo que indique que están viendo más allá de sus narices, o que aun están vivos y sienten emociones. Miren que no pedimos mucho... pero es que en ciertas situaciones, debo decirles que se emociona más una ardilla en coma que ustedes, Señores.

Ahora bien, suponiendo que no hay otra explicación diferente a que son así y así los tenemos que querer, pues viene mi segundo punto y es que si definitivamente van a ser así, séanlo con orgullo y defiendan su posición, pero dejen la maricada de a ratos ser una belleza y la mata de la expresividad, y a ratos ser un taco, cubo de hielo. Es decir, o eres o no eres, pero NO NOS JODAN y sobretodo NO NOS CONFUNDAN!!!!

No queremos "rateros"!

You got my mojo workin'

Nace una flor, todos los días sale el sol... (diría Charly García). Para mi es simplemente encontrar ese motor que te anima a soñar, a enamorarte cada día de la vida, con cada instante que pasa, con cada persona que conoces, con cada oportunidad de empezar de nuevo. Siempre dicen que después de la tempestad, viene la calma y claramente cuando estamos en plena tormenta, la calma nunca parece siquiera acercarse, pero lo que sí es seguro es que llega, tarde (en algunos casos) pero llega.

Es como si estuvieras abriendo los ojos, dando el primer beso, enamorándote por primera vez, saliendo de la bolita de cristal y descubriendo que las oportunidades no se han agotado, que siempre queda algo más por descubrir. Querer entrar a ese pequeño mundo, en donde solo tienen cabida pocos, no lo sé.... Poderte desnudar en alma y cuerpo y no sentir nada diferente a una bienvenida como pocas, sentir esa conexión que te transporta a un mundo paralelo lleno de hadas y duendes donde todo es posible, a pesar de lo que diga la gente, pero es que en últimas, quién es la gente para opinar o decir que está bien o mal, juicios sin ningún fundamento que cohiben cada instante de la existencia. Poderte liberar de todo los ruidos y distractores, mostrar tu alma como es, verte al espejo sin vergüenza de nada, contar tu historia con orgullo porque eso es lo que eres.

Ese es el verdadero blues (para los que conocen del tema).

Encuentros cercanos

A veces no me explico qué se requiere para llegar a compartir eso tan personal con alguien. Años de relación? O tal vez minutos de conocerse? Una mirada transparente que te permita darle cabida a algún lugar al que pocos tienen acceso: tu intimidad. Un poco preocupante creer que alguien puede determinarlo, o aun peor, creer que tenemos el poder o derecho de juzgarlo. Ahora bien, me pregunto si en algún momento logramos recuperarla al menos con esa persona. Es como si le hubieramos entregado las llaves de la casa, y en la medida que lo queramos, no estuviéramos dispuestos a cambiar la chapa.

Me parece un poco delicado que no se le de mayor importancia de la que realmente tiene, porque lo damos por hecho y es como si nos laváramos los dientes, una rutina más. Deberíamos sentirnos honrados de que se nos permitiera acceder a un lugar tan personal, donde de cierta forma, se enconden miedos, secretos, pensamientos y sentimientos muy profundos. Claramente no se puede exigir que todos actúen igual, pero sí se podría restringir la entrada a aquellos que le den un mal uso, una especie de "reservarse el derecho de admisión", obviamente antes de haberlos dejado entrar hasta la cocina, para evitar sentirse después invadido y hasta robado.

De película

Una cita programada, verse para tomar algo y hablar como suelen hacerlo, depronto después vendrá un beso y algo más...quién sabe. Él llama a confirmar la hora y el lugar pero, ella apenada y un poco triste le dice que no puede, tendrá que ser otro día...

Ella se baja del carro para dirigirse a un bar, y mientras empieza a caminar alejándose del carro, ve llegar otro carro que le parece familiar. Se detiene a observar. Sí, es él. Él también la ve y la saluda. Él se baja del carro, la mira, y se dirige hacia ella; ninguno de los dos lo puede creer, un encuentro inesperado...pero a la vez muy esperado. Se abrazan por unos segundos, sintiendo esa tranquilidad y alegría que les produce estar cerca del otro, el cariño que se tienen mutuamente, la tracción, el hormigueo por el cuerpo.

"¿Qué haces aquí?", le pregunta ella. "Voy a tomarme un trago con unos amigos", responde él. Empiezan a caminar juntos y ella lo coge del brazo para sentirse más cerca de él, mientras él lo disfruta. Llegan a una esquina en donde el camino de los dos se divide y se deben separar.

Se miran de frente, se cogen de las manos, es el momento mágico en que sus cuerpos se deben separar pero sus almas seguirán conectadas como ha sucedido por estos últimos años. "Qué rico verte", piensa ella. Él le dice: "por lo menos te pude dar el beso que nos íbamos a dar hoy". Y aunque no es lo mismo (es mejor), sucede ahí en ese momento, en una esquina de la ciudad:

Se dan un beso...que dura...unos segundos (depronto siete?), se abrazan (como si fuera la última vez) y se alejan. Cada uno camina siguiendo su camino, totalmente contrario al del otro, y pensando que probablemente fue lo mejor de la noche.

Porque el rock no ha muerto....

Como algunos sabrán hace un par de meses mi banda de rock (BLS) se desintegró y en ese momento la verdad, pensé que mis sueños de seguir cantando también. Hasta hace 2 meses cuando decidimos con Alejo (Guitarra) y Jorge (Baterista) conformar una nueva banda de rock, con nuestro propio estilo como siempre, y con algunos cambios. Ya no seríamos 5 sino 4 integrantes, de manera que lo único que nos faltaba era bajista. Y por supuesto el nombre tenía que cambiar.

Después de varias audiciones a bajistas y de ensayos fallidos, encontramos un excelente bajista que decidió unirse a la banda con muchas ganas, y fue así como Ricardo se convirtió en el 4° integrante de mi nueva banda: SWEET JANE.

Con un repertorio menos clásico, pero manteniendo nuestros gustos musicales intactos, esta banda seguirá los lineamientos del rock y blues que siempre nos han caracterizado. Así que mientras esté acá, estaré feliz de acompañarlos en este proyecto que hasta ahora está empezando pero que sé, tendrá mucho futuro.

Anoche fue el primer toque en un pub de la 82, y para sorpresa mía terminó siendo probablemente la vez en que he cantado mejor, excelente sonido de la voz, y sobretodo me divertí en el jam con la gente del bar. La gente muy animada, excelente compañía, los meseros y demás gente que trabaja en el pub fueron muy queridos y atentos con nosotros, así que no me puedo quejar, una excelente noche con muchas emociones inesperadas.

Muse

So I close my eyes and picture you somewhere else. I have the right to dream, to let my mind fly high, and the right to be wrong. Meet me in the corner of my dreams, where nobody has to be a fool. I don't want another pretty face smiling at me, I don't want just anyone to hold...

Is not a matter of time, look into my eyes, is a decision. Have my mind gone too far? I simply want to scream it, to your face, to your soul. I feel there's a lot more...

I simply saw you... and I'm glad I did.