Creo que cada semana que pasa, me siento un poco más como Garfield. Amo los gatos, y más que la lasagna, la pizza. Pero odio los lunes (aunque odiar es una palabra un poco fuerte, pero definitivamente no me gustan ni cinco). Es el día de la semana en el que realmente me siento cansada, con sueño, sola, gorda, desanimada y fea.
Hoy me he aburrido como hace mucho, se dañó el aire acondicionado en mi oficina, esto parece un horno y yo parezco un camello sudado en frente del computador (qué sexy!). Como que simplemente las cosas no salen como deberían, y tengo muchos sentimientos encontrados, deseos reprimidos y pensamientos rondando mi cabeza. En portugués diría que además tengo saudade de muchas cosas. Quisiera poder decir "te amo" sin tener que pensarlo o esperar el mejor momento, y aun mejor, sin tener que preocuparme por si me dirán lo mismo o sentirán lo mismo. A veces...sólo a veces quisiera una vida más normal y tranquila, que no me gustara complicarme tanto la vida, enredarme el corazón y meterme en situaciones de alto riesgo emocional (pero si no, dejaría de ser yo).
Mañana será martes y seguro todo será diferente y volverá a la normalidad. A veces hay que darse permiso de sentirse mal, triste, desubicada y negativa. No puedo ser sólo alegría y fiesta ambulante el 100% del tiempo, sería una mamera de loca!! Creo que soy como el chiste del sandwich de pollo, sólo que en mi caso el lunes sería tan emocionante como el viernes, jejejeje!!
No comments:
Post a Comment