Thursday, September 13, 2007

Diminished

Me levanto con mucho esfuerzo y muerta del sueño, tras una batalla campal con la alarma. Sólo con un poco más de 3 horas de sueño, no creía que lo fuera a lograr. El calor de la noche hizo que me levantara a prender el ventilador, pero cuando salí al balcón, me dió mucho frío. Una mañana de viento y un poco nublada. Y definitivamente tengo frío. No puedo comer nada, mi estómago se encuentra en un estado lamentable y tengo ganas de vomitar. Me veo al espejo y me doy cuenta que me he subido de peso, eso no me hace sentir mejor.
El cansancio se apodera de mi, pero aun así llego a la oficina. Y como para variar, el día no podía estar más patético, otra vez vuelvo al maldito plan de mirar para el techo porque a mi puto jefe no se le da la gana de decirme qué hacer y está tan ensimismado que ni cuenta se da. Me sabe a mierda facebook, el messenger, revisar mis correos, leer el periódico, leer blogs (excepto por Lupe, no hay nada nuevo en ningún otro, y no tengo ganas de buscar tampoco). Me pregunto, qué carajos estoy haciendo acá, en este trabajo, con mi vida profesional...pero no tengo una respuesta clara. Supongo que en parte, me afectó la conversación que tuve anoche...me di cuenta que este no es el escenario para hacer lo que quiero, pero no sé qué tan dispuesta esté de cambiarlo. Sentí en algún punto que estoy retrocediendo en vez de avanzar, y me sigo cuestionando si vale la pena. Me auto-convenzo de que aquí tengo más posibilidades que allá, pero a veces me ataca la duda. Pienso en cambiarme de ciudad o de país...pero al mismo tiempo pienso, para qué? Para seguir teniendo los mismos problemas con los fucking papeles (entiéndase permiso de trabajo)? Ay no, ya estoy jarta, mamada y aburrida del temita este, de la condición de no ser nada diferente a una pinche inmigrante que está regalando su trabajo, y está siendo completamente subvalorada en términos laborales. En qué momento pasé de ser la jefe para convertirme en la "aguatera"? Me doy cuenta que las aspiraciones de la gente en este país, están muy por debajo de las mías y supongo que por eso el mercado laboral funciona de esta manera, y a mi no me satisface.
Encontré un mensaje de voz en mi móvil con una voz muy familiar y de repente me empecé a preguntar hasta que punto la barrera cultural tendrá algún efecto negativo. Extraño frases tiernas, de cariño, como un "te quiero", "te adoro", "linda", "preciosa", "nena"...las flores, los detalles, las sorpresas... en fin, cualquiera de las cosas cursis que decimos y hacemos cuando nos sentimos felices con alguien y cuando hay otra persona que nos despierta todo eso y mucho más. Sin ninguna pena o temor de demostrarlo o expresarlo.
Decido escribir este post ante una conversación por msn que quedó ahí, gracias al efecto "bolita de heno"...sin razón aparente, supongo que nos quedamos sin palabras. Yo no estoy de ánimo para rogar ni luchar hoy por nada, y aparentemente la otra persona tiene mucho que hacer y tampoco le interesa intentarlo.
Pienso en que esta noche me toca hacer casting para encontrar roommate, y la emoción no me cabe en el cuerpo (tono irónico). Lo único que quiero es dormir, dormir, y dormir, ojalá arrunchada pero si no, sola me conformo. Ahh, y un abrazo bien apretado, de esos que duran una eternidad...desaparecer por un día y no pensar en nada. Creo que volveré a meditar!

2 comments:

Ivan said...

Ja. Bienvenida al club del desasosiego. Pasa en Europa, pasa en Latinoamérica, y tal vez en TNT.

Anonymous said...

En estos casos a veces consuela que, tal y como Ivan ha dicho, el desasosiego, como la tristeza y la alegria, es pasajero.
Y además se necesitan entre ellos para sentirse del todo vivos.
Y si ellos no estan vivos, tu tampoco lo estarás.