Hoy tengo ganas de escribir pero no sé qué decir, ni por donde empezar. Tengo tantas cosas que decir, pero simplemente hay ciertas cosas que no se deben publicar. Supongo que todo esto se basa en la ilusión absurda (creada y fundamentada) de recorrer el mundo acompañada y dejar de hacer planes sólo para mi. Ahora sé que es como yo, de impulsos, de arrebatos, se enamora y desenamora con la misma facilidad y por eso es que no reprocho nada y lo entiendo todo. No sé si tantos condicionantes son falta de interés, de ganas y de amor, o simplemente un escudo natural y automático que nos ponemos en estas circunstancias. De hecho pienso que es la forma natural en que todo tiene que fluir y es más sano.
Han pasado tantas cosas y ahora todo está bien, y eso me gusta pero desconfío un poco. Ha sido una semana pesada, lidiar con 2 trabajos y además mucho trabajo, insomnio, días chocolate-sol que acaban muy tarde, pero al fin viernes. Quisiera una tarde de picnic, vinito y su compañía (o la mía jeje!). Una noche relajada, pelis y arrunchis...
Hoy es un buen día, un buen viernes y sólo por eso quiero escribir.
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